Hay vida más allá de las pantallas.

En verano pasamos más tiempo libre con nuestros hijos, y esto en algunos momentos del día puede generar más posibilidades de que terminen delante de las pantallas. En el anterior post se compartió cómo actuar cuando nuestros hijos tienen una rabieta y cómo poder afróntalas, pero ¿qué sucede cuando estamos en casa y no paran de pedir móvil, tabletas, ordenador, etc.?

No podemos quitar a los niños de las pantallas porque estamos en el siglo XXI y las pantallas han dejado de ser el futuro para convertirse en nuestro presente. Tabletas, ordenadores, teléfonos móviles, televisiones con contenidos a la carta, videoconsolas, ebooks y una inumerable cantidad de dispositivos de última generación, no son simples herramientas tecnológicas. Se han convertido en ‘un miembro más’ en el hogar y en parte importante de nuestras vidas.

En este nuevo ecosistema tecnológico nos abruman muchas preguntas ¿Cómo podemos convivir con estos nuevos seres digitales con los que pasamos tanto tiempo al día?  ¿Nos ayudan a las relaciones familiares? ¿Nos acercan a nuestros hijos o nos alejan de ellos?

La cuestión no es apartar a los niños de las pantallas, sino mostrarles cómo han de aprender a relacionarse en un mundo repleto de ellas. Por ello, una posible solución no sería si hay que permitir el uso de las pantallas o no, sino cuándo sí, y cuándo no utilizarlas.

En ese sentido en este post queremos dejar algunas recomendaciones sobre qué actividades se podrían realizar durante el verano para reducir el uso de las pantallas cuando toda la familia está de vacaciones, permitiéndonos la oportunidad de compartir momentos agradables y reforzantes todos juntos.

Algunas de las herramientas educativas fundamentales y que solemos tener todos en casa, son el papel y el lápiz. Con éstas, se pueden crear un sinfín de actividades que además de potenciar las habilidades creativas, y pasar un buen rato, nos permiten trabajar funciones cognitivas como el lenguaje, velocidad de procesamiento, memoria, orientación espacial, atención, etc. Aquí te dejamos algunas de ellas:

  • El Oso: Es un juego muy divertido. Normalmente es para dos jugadores. El objetivo consiste en formar la palabra OSO. Para ello, por turnos, cada jugador pondrá en una cuadrícula una S o una O según les convenga, intentando que el contrario no consiga escribir la palabra OSO pero intentando escribirla él. Quien consigue formar una palabra la tacha, y pone la siguiente letra. Ganará quien más palabras haya completado, una vez que está rellenada toda la cuadrícula.
  • Alto el lápiz/ Stop: Un juego ideal para jugar toda la familia, ya que es muy entretenido y además permite poner a prueba nuestras habilidades cognitivas, sobre todo las lingüísticas y la velocidad de procesamiento.

Consiste en hacer una tabla con varias categorías, y se elige una letra al azar. Habrá que rellenar todas las categorías con palabras que empiecen con esa letra, de la manera más rápida posible para terminar antes que el resto. El primero que termine dirá en voz alta “alto el lápiz o stop”. En ese momento todo el mundo tiene que parar, y comprobar las palabras. Si se coincide con otra persona en la palabra, se sumará 5 puntos. Si la palabra no se repite se sumará 10 puntos. Si la palabra no existe, no se puntuará nada.

LetraPaísFrutaColorAnimalNombrePrenda/complemento de ropaProfesión
BBulgariaBananaBlancoBlancoBonifacioBotasBombero
MMoldaviaManzanaMoradoMurciélagoMarceloMediasMédico
PPortugalPomeloPurpuraPulpoPabloPantalónPsicólogo
        
        
  • Palabras encadenadas: El primer jugador escribe una palabra. El jugador que sigue escribe otra que empiece con la última letra de la anterior. Si se quiere aumentar la dificultad se puede jugar por categorías o temáticas como deportes, nombres de animales, películas, etc.
         A
 GATO    LL
    V    I
    E    D
    J    R
    AVISPA
          
  • Palabras ocultadas: Es un juego muy entretenido, donde se pasará un buen rato y también se trabajará la atención y el lenguaje. Consiste en escribir una palabra, y en esa palabra habrá otras escondidas, tan solo hay que ir combinando sus letras. Ambulancia, por ejemplo, tiene escondida entre otras palabras “cama”, “mula”, “luna”, “cuna”. Si se quiere dar algo de dificultad se puede poner como norma que se utilicen nombre propios.
  • Origami o papiroflexia: Es un arte que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas

Evidentemente, las actividades al aire libre son una muy buena alternativa en el periodo estival, para estar en contacto con el exterior y con la naturaleza. Las actividades al aire libre no sólo ayudan a desarrollar mejores capacidades físicas, sino que también implican la mejora de otras habilidades beneficiosas para los más pequeños. Ya de por sí, el ejercicio físico ayuda a que los niños ganen confianza en sí mismos, porque desarrollan sus capacidades y vencen sus miedos. Además, jugar en el exterior ayuda a los más pequeños a mejorar sus habilidades sociales, ya que están en contacto con otros niños y deben aprender a relacionarse, a compartir, a negociar, y en definitiva, a interactuar con los demás

Aquí vienen algunas ideas de juegos al aire libre para pasarlo bien en familia y dejar las tecnologías para otros momentos. Aprovechar las vacaciones y disfrutar del aire libre para fomentar la sociabilidad, trabajo en equipo y momentos únicos.

  • Búsqueda del tesoro: Este es uno de los juegos tradicionales más sencillos. Solo tienes que preparar pruebas y pistas, esconder el tesoro en un sitio estratégico (chucherías, caramelos o algún juguete para los niños) y que los vayan descubriendo.
  • Declaro la guerra: Cada uno de los participantes tiene que escoger un país para empezar a jugar.
  • Una vez ha escogido cada uno, el que empieza coge la pelota y lanza la pelota al aire mientras dice: “Declaro la guerra a mi peor enemigo que es… (nombra un país). Consejo: lanzar la pelota lo más alto posible para dar más tiempo para correr.
  • Todos tienen que alejarse de la pelota, excepto aquel país que han nombrado, que tiene que coger la pelota y decir: ¡Alto! En ese momento, quienes estén corriendo tienen que pararse.
  • El que tiene la pelota podrá dar tres pasos para acercarse a su objetivo (alguno de los otros participantes). Una vez que ha dado los tres pasos tendrá que tratar de darle con la pelota sin que el otro la coja. Si lo mata, le toca al otro declarar la guerra. Si la coge al vuelo, el que ha intentado matarle tiene que volver a declarar la guerra.
  • Balón prisionero: Para jugar al balón prisionero, comenzamos haciendo dos grupos separados en dos partes del campo. Con una pelota tenemos que conseguir eliminar a todos los integrantes del otro equipo y pasarla a la otra parte del campo: a la de los eliminados (si les da la pelota y no la cogen). Si la pelota cae en algún momento en esta parte del campo, los que formen parte de ella tendrán una oportunidad (una persona por turno) para eliminar a un integrante del equipo contrario y que pase a ocupar su lugar.
  • Juego del pañuelo: Se encuentra entre los éxitos asegurados a la hora de organizar un juego en equipo. Este juego tradicional no necesita más material que un pañuelo o prenda de ropa, y cuantos más participantes más completos será. Las normas del juego del pañuelo están diseñadas para premiar la rapidez y la agilidad. Ser el primero en reaccionar y saber colaborar con los compañeros son algunas de las claves para que este juego sea un entretenimiento educativo y muy divertido.

1. Debemos elegir al árbitro, si el número de niños es par puede ser un papá o mamá. Una vez elegido haremos dos equipos con el mismo número de niños, y se organizarán entre ellos dando un número a cada jugador, por ejemplo del 1 al 5. Si el número de participantes fuera impar, en el equipo con menos jugadores un niño puede tener dos números.

2. Se traza una línea en el suelo a la altura del árbitro o juez, que se sitúa en un extremo con el brazo extendido y el pañuelo en la mano. Los niños se sitúan dos filas a la misma distancia del pañuelo.

3. El juez dirá un número al azar en voz alta. El niño de cada equipo a quien corresponda el número debe salir corriendo hasta el centro y, sin traspasar la línea coger el pañuelo y regresar a la línea de salida. Si el jugador del otro equipo es el primero en llegar el niño debe perseguirle para intentar alcanzarle antes de que regrese a la salida, o queda eliminado.

4. Por cada carrera ganada se dará un punto, cuando se hayan dicho todos los números ganará el equipo con más puntos. Si en alguna carrera existen dudas, es el juez quien debe decidir.

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