La incertidumbre es un fenómeno constante en la vida, pero se vuelve especialmente intensa en momentos de crisis y situaciones de emergencia. En estos periodos, el miedo y la ansiedad suelen apoderarse de nosotros, haciéndonos desear certezas y soluciones rápidas. Sin embargo, en lugar de repetirnos frases como «todo va a estar bien», el psiquiatra Robert Waldinger sugiere una aproximación diferente: «tal vez, ya veremos». Esta sencilla pero poderosa frase puede ayudarnos a enfrentarnos con realismo y valentía a lo desconocido, invitándonos a dejar de lado la certeza ilusoria.
¿Por Qué Es Ineficaz Decirnos «Todo va a Estar Bien»?
Cuando enfrentamos situaciones de incertidumbre, nuestro cerebro busca respuestas y estabilidad. Sin embargo, prometer que “todo estará bien” puede generarnos una ilusión de control que, en muchos casos, no se sostiene ante la realidad. Según Waldinger, aferrarnos a esta certeza puede llevarnos a lo que la filosofía zen llama “certeza ilusoria”, donde pretendemos estar seguros de lo que vendrá, evadiendo las realidades complejas y cambiantes de la vida.
Aceptar la incertidumbre implica abrazar la posibilidad de múltiples resultados sin la necesidad de controlarlos todos. La propuesta de Waldinger de decir “tal vez, ya veremos” nos ayuda a no aferrarnos a la certeza, sino a encontrar calma en la aceptación de la inestabilidad.
La Filosofía Zen y la Bienvenida al Cambio
Un cuento zen compartido por Waldinger ilustra esta idea de aceptación radical ante la adversidad. Durante el siglo IX en China, un monje acudió al Maestro Zhaozhou para preguntarle cómo debía recibir los tiempos de gran dificultad. La respuesta del maestro fue simple pero contundente: “Bienvenido”. Esta única palabra encapsula un enfoque profundo y consciente hacia los desafíos de la vida: en lugar de resistirse a los eventos desagradables o intentar controlarlos, el maestro invita a darle la bienvenida al cambio, independientemente de su naturaleza.
La filosofía detrás de esta respuesta se basa en el principio de que el sufrimiento se intensifica cuando intentamos aferrarnos a aquello que creemos permanente o que se alinea con nuestras expectativas. La enseñanza zen de “bienvenida” nos recuerda que la transitoriedad es una característica fundamental de la vida, y que todo cambio —por doloroso o desafiante que sea— es una parte natural del proceso de existencia. Darle la bienvenida a lo inevitable no significa resignarse o rendirse, sino aceptar que ciertas circunstancias escapan a nuestro control, lo que nos permite ahorrar energía emocional que, de otro modo, gastaríamos en resistencia o en negar la realidad. Este enfoque nos capacita para vivir con una mayor serenidad y para adaptarnos a las circunstancias de manera más resiliente y proactiva, reconociendo que cada experiencia, incluso la adversa, tiene su lugar en nuestra vida.
La Historia del Granjero Taoísta: “Tal Vez, Ya Veremos”
Otra parábola, esta vez de la tradición taoísta, pone de relieve el valor de adoptar una perspectiva neutral ante los eventos de la vida. La historia narra cómo un granjero experimenta diversos giros de fortuna que los demás perciben como “buena” o “mala suerte”. Sin embargo, ante cada situación —sea una cosecha abundante, la pérdida de un caballo o la recuperación de un hijo herido— el granjero responde con un simple “tal vez, ya veremos”. Su postura se basa en una visión no-juicio del destino, evitando etiquetas de “bueno” o “malo” que implican certezas absolutas.
Esta neutralidad ante los acontecimientos es una manifestación de la sabiduría taoísta, que sostiene que cada evento, en su complejidad, puede tener efectos múltiples y a menudo impredecibles. Al mantener la postura de “tal vez, ya veremos”, el granjero muestra una aceptación de la ambigüedad inherente de la vida, permitiendo que los eventos se desarrollen sin crear reacciones emocionales intensas. En la práctica, esta perspectiva puede ayudarnos a gestionar la ansiedad y el miedo que suelen acompañar a la incertidumbre, ya que nos anima a no proyectar expectativas rígidas ni a dejarnos arrastrar por respuestas emocionales impulsivas. La neutralidad del “tal vez” es una forma de libertad emocional, que abre espacio para la aceptación y para la capacidad de afrontar cada experiencia con una actitud de apertura, exploración y paciencia, sin caer en el dramatismo o en la negación.
Afrontar la Incertidumbre: Estrategias Psicológicas
- Practicar la Autoobservación y la Aceptación: La autoobservación permite tomar distancia de las emociones intensas que genera la incertidumbre. En lugar de evadir o minimizar el miedo, podemos reconocerlo sin dejarnos dominar por él. Según Waldinger (2020), esta autoobservación consciente nos ayuda a ser más resilientes y a aceptar la vida en su totalidad, con momentos de claridad y de confusión.
- Escribir un Diario de Emociones: Waldinger recomienda llevar un registro diario de nuestras emociones y pensamientos durante situaciones de incertidumbre. Este ejercicio de autoexploración permite observar patrones y reacciones emocionales a lo largo del tiempo, ayudándonos a ganar perspectiva y autocontrol.
- Desarrollar una Perspectiva de “Testigo”: Inspirada en el budismo zen, esta práctica implica observar nuestras experiencias internas desde una postura neutral, como un “testigo” de lo que ocurre. Desde este ángulo, la autoobservación se convierte en una forma de distanciamiento activo, que nos ayuda a enfrentar mejor la incertidumbre sin perder nuestra paz interior (Waldinger, 2020).
- Fomentar la Curiosidad y la Flexibilidad: Adam Grant, experto en psicología del desarrollo, resalta que la curiosidad puede ser una herramienta poderosa para transformar nuestra percepción de la incertidumbre. Al explorar nuestras emociones con curiosidad, nos convertimos en “esponjas humanas”, capaces de absorber aprendizajes en cada situación. Grant (2021) propone que, en lugar de buscar el control, fomentemos la adaptabilidad, ganando así una perspectiva enriquecedora frente a cada desafío.
- Aplicar el “Tal Vez, Ya Veremos” en el Día a Día: Esta frase permite abrirnos a los múltiples desenlaces de cada situación, lo que reduce el estrés de intentar predecirlo todo. Ante un revés laboral o una enfermedad, en lugar de caer en pensamientos catastrofistas, recordar “tal vez, ya veremos” nos ayuda a mantener una mentalidad de apertura y paciencia. Esta postura es respaldada también por la tradición taoísta, que destaca la neutralidad ante lo inesperado como un medio de fortaleza emocional.
- Aprovechar el Apoyo Social: La incertidumbre suele ser más fácil de sobrellevar en compañía. Waldinger destaca que todos experimentamos dolor y ansiedad en algún momento, y reconocer que no estamos solos nos da un gran consuelo. En momentos de crisis, apoyarnos en seres queridos o buscar apoyo profesional puede ayudarnos a equilibrar nuestra carga emocional.
- Desarrollo de la Compasión hacia Uno Mismo: Según Neff (2011), la autocompasión ayuda a reconocer nuestro dolor con amabilidad, aceptando que es parte de la experiencia humana. Este enfoque reduce la autocrítica y fortalece la resiliencia, promoviendo una estabilidad emocional que nos ayuda a afrontar la incertidumbre.
- Práctica de Visualización de Resultados Posibles: Inspirada en la psicología positiva de Seligman (2018), esta técnica permite imaginar una gama de desenlaces en situaciones inciertas, desde el mejor hasta el peor escenario. La visualización amplia las posibilidades sin aferrarnos a una sola, cultivando así una mentalidad abierta y resiliente.
La Incertidumbre como Parte de la Vida
Aceptar la incertidumbre y renunciar a la ilusión de control no significa resignarse, sino adoptar una actitud de fortaleza ante lo desconocido. Según Waldinger, “la vida incluye momentos de claridad y de confusión, momentos de alegría y de tristeza”. Al adoptar estrategias de autoobservación, flexibilidad y aceptación, ganamos la capacidad de responder con resiliencia y de transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento. La incertidumbre, al igual que el cambio, es parte intrínseca de la vida, y en su aceptación consciente encontramos la libertad para enfrentarla con una mente abierta.
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Referencias
- Grant, A. (2021). Think Again: The Power of Knowing What You Don’t Know. Viking.
- Kabat-Zinn, J. (1994). Wherever You Go, There You Are: Mindfulness Meditation in Everyday Life. Hyperion.
- Linehan, M. (2015). DBT Skills Training Manual. Guilford Press.
- Neff, K. (2011). Self-Compassion: The Proven Power of Being Kind to Yourself. William Morrow.
- Seligman, M. E. P. (2018). The Hope Circuit: A Psychologist’s Journey from Helplessness to Optimism. PublicAffairs.
- Waldinger, R. (2020, noviembre). What makes a good life? Lessons from the longest study on happiness [Video]. TED Conferences. https://www.ted.com/talks/robert_waldinger_what_makes_a_good_life_lessons_from_the_longest_study_on_happiness