En psicología, el término autoestima se utiliza para describir la percepción de valor que tiene uno mismo. En otras palabras, cuánto se aprecia y se agrada la persona con sus fortalezas y debilidades. La autoestima implica una variedad de afirmaciones sobre uno mismo, como la evaluación de su propia apariencia, creencias, emociones y comportamientos.
El papel que juega la autoestima en la vida es muy importante, ya que tener una buena percepción de uno mismo afecta directamente a la motivación, resultados y éxito a lo largo de la vida, tanto en la esfera personal como en la profesional. Por el contrario, una baja autoestima puede impedir tener éxito en diferentes acontecimientos vitales como en el entorno académico, relaciones sociales o en el trabajo, puesto que la persona no se ve capacitada para afrontar nuevos retos.
Algunas de las claves para tener una buena autoestima y mantenerla alta las podrás encontrar en el siguiente documento:
- Neutraliza a los críticos no constructivos: Una de las causas que más afecta a la autoestima son los comentarios que realizan personas conocidas, criticando sin aportar valor, y no apoyando a la persona cuando comenta sus metas o que le hacen sentir mal con sus argumentos. Es, por tanto, muy importante alejarse o limitar el trato (en la medida de lo posible) con las personas que te hacen sentir mal con sus comentarios. Nadie puede decirte lo que tienes o no tienes que hacer con tu vida.
- Acepta de buen agrado las críticas: Protégete de ellas, porque por mucho que se trate de neutralizarlas, las críticas llegarán, dado que es imposible evitar al 100% las críticas y mensajes desmoralizantes. En este tema hay una diferencia fundamental en relación con las críticas que se reciben. La diferencia, a mi juicio, más importante es separar las críticas valiosas de las destructivas. Las primeras, logran un cambio positivo, obteniendo beneficios de dicha modificación. En cuanto las segundas, son destructoras y pretenden anular a la persona.
- Observa cómo te hablas a ti mismo: Al igual que los mensajes de otros te pueden dañar, tú mismo también te puedes dañar a ti mismo con los mensajes que te dices. De hecho, somos nosotros a través de nuestro diálogo interno, con quien más hablamos a lo largo del día. Por ello, sé consciente de cómo te hablas cuando algo no sale según lo esperado, repercute en cómo te sientes. Si tu diálogo interno incluye mensajes negativos y desmoralizantes, sustitúyelos por otros más positivos y motivadores. Al final del día tu sensación será más agradable.
- Acaba lo que empiezas: Muchos de los mensajes que nos decimos tienen que ver con lo que hacemos. Por lo tanto, el marcarse objetivos y cumplirlos ayuda a tener mejor bienestar con uno mismo. Si, por otro lado, lo que haces no merece la pena, abandonarlo no es perjudicial, pero si realmente merece la pena, entonces debes dar el máximo para terminar aquello que empezaste, porque los éxitos por muy pequeños que sean refuerzan la autoestima.
- No te compares con otras personas: Las comparaciones con otros son siempre perjudiciales, compárate solo contigo mismo. Son tus resultados los que te han de conducir a tus metas y no los resultados de los demás.
- Eres una persona única: Debes sentirte orgulloso de quién eres y de cómo eres. Todos tenemos características que nos hacen sentirnos únicos y diferentes al resto. Descubre quién eres y potencia tu singularidad.
- Celebra los logros: Los logros pequeños y grandes son prueba de que has hecho algo importante, por ello ¡hay que celebrarlos! De esa forma grabas en tú memora emocionales mensajes positivos. Además, cuando algo ponga en duda tu valor recuerda estos logros, mostrándote que eres capaz de hacer aquello que te propones.
Intentaré seguir tus recomendaciones. Me Dan fuerza